Esta posesión de más de 200 años de antigüedad en Manacor, con unos 160.000 m2 de terreno y 1.435 m2 de superficie construida, fue en su día el centro señorial de la agricultura y la ganadería extensiva. Consiste de varias parcelas, una de ellas escriturada separadamente y urbanizable individualmente. Una capilla en el vestíbulo de entrada, con impresionantes techos abovedados, vigas de madera visibles en el techo y los edificios adyacentes completan esta imponente casa de campo mallorquina, que necesita una renovación completa. La finca dispone de un propio pozo legal y conexión a la red eléctrica.
La excelente ubicación entre Vilafranca de Bonany, Manacor y Felanitx hace que sea fácil llegar ahí. Felanitx y Vilafranca de Bonany están a sólo 11 minutos en coche. Esto significa que las maravillosas calas cristalinas de la Costa este también están a sólo 25 minutos de distancia. Se puede llegar al aeropuerto y a Palma en 30 minutos.
Debido al enorme tamaño de tales fincas tradicionales, muchas se convierten en hoteles de agroturismo, centros culturales, bodegas con viñedos, tahonas con plantaciones de olivos y edificios similares. Esta finca en Manacor es una inversión atractiva, no sólo por su íntima conexión con la fascinante historia y cultura mallorquina, sino también por las infinitas posibilidades de hacerla florecer de nuevo con vida.